Nouvelle vague (NUEVA OLA)

(FRANCIA-1959).

El protocolo y los clichés llegaban al final de la rigurosa e ineluctable cinematografía francesa. Francois Truffaut y Alain Resnais ganaban los principales premios del festival de cannes con obras contundentemente innovadoras, sus obras “Les Quatre Cents Coups” (LOS 400 golpes, (F.T), e “Hiroshima mon amour” (A.R), romperían el antiguo esquema de la dirección. la utilización de las cámaras, los espacios, la representación aun mas descarnada y verosímil de los personajes, cambiaban el curso del nuevo cine francés y crecería la nueva ola de los insurrectos al unísono de la caída del antiguo movimiento y circulo conocido como “cinéma de qualité” ( cinema de calidad). Influidos por el neorrealismo, nuevos directores de esta ola, Jean Luc Gordard y Claude Chabrol, terminarían impulsando el futuro del lenguaje francés en el arte séptimo y motivando a las agrupaciones anónimas de cineastas extranjeros a producir hitos alternativos. Tiempo después nacería en Dinamarca un vástago de esta revolución, el polémico y lacónico DOGMA 95